¿Quien no se ha imaginado alguna vez andando por Rodeo Drive comprando lo que se le antoje, al ritmo de Roy Orbison ? Creo que es llegar y ponerme a tararear en mi mente la canción ¿Porqué me provoca la sensación de vivir en una película constante esta ciudad? No se porqué, pero me encanta.
Llegamos con nuestro coche, lo dejamos en un Parking para no perder el tiempo y así poder recorrer esta calle de tres manzanas como si fuéramos a comernos el mundo. He de decir que no nos compramos nada, pero ese lujo exagerado y obsceno me divierte muchísimo. Entramos en todas las tiendas y parecían que lo regalaban, había muchísima gente. La tienda de Gucci captó mi atención por como brillaba, dorados que resplandecía con cada rayo de sol o la tienda de YSL que se intuía que habían calculado hasta como han crecido las palmeras que dan a la fachada para que quedasen perfectas.
Además al principio de la calle está la famosa zona peatonal, con los letreros antiguos que dan al conocido hotel Beverly Wilshire donde se acabó alojando Julia Roberts en la película Pretty Woman. Al acabar la calle (Un poco mas a la derecha) se encuentra el cartel de Beverly Hills que todos hemos visto alguna vez, ya se a en fotos, películas o series. Antes o por lo menos cuando yo fuí al acabar la carrera, podías tocarlo y subirte en el muro. Debe ser que debido a los turistas han tenido que pone un lago en frente para que no sea tan facil acercarse. De todas formas merece la pena pasarse aunque sean dos minutos mientras te tomas un iced coffee en el Alfred (490 N Beverly Dr,) que hay justo en frente 😉
Para hacer este recorrido, que no nos llevo todo el día (habíamos ido por la mañana al Museo LACMA pero eso os lo traigo en mi post de recopilación del viaje la semana que viene) prefería ir cómodo así que me decidí por un camisa de rayas anchas blancas y azules, parecida a la rosa que saque hace unos días pero esta de manga corta y con una tela mas rígida; Mis inseparables Rayban octogonales y estas sneakers de Maison Margiela que me han acompañado durante todo el viaje.
¡Nos vemos mañana con un nuevo post!
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Pantalon/Troussers: The Kooples (similar here); Zapatillas/ Sneakers: Maison Margiela (similar here); Camisa/Shirt: Zara SS17 (similar here); Reloj/Watch: Michael Kors (similar here); Gafas/shades: Zara (similar here); Mochila/ BagPack: Armani (similar here)
¿Quien no se ha imaginado alguna vez andando por Rodeo Drive comprando lo que se le antoje, al ritmo de Roy Orbison ? Creo que es llegar y ponerme a tararear en mi mente la canción ¿Porqué me provoca la sensación de vivir en una película constante esta ciudad? No se porqué, pero me encanta.
Llegamos con nuestro coche, lo dejamos en un Parking para no perder el tiempo y así poder recorrer esta calle de tres manzanas como si fuéramos a comernos el mundo. He de decir que no nos compramos nada, pero ese lujo exagerado y obsceno me divierte muchísimo. Entramos en todas las tiendas y parecían que lo regalaban, había muchísima gente. La tienda de Gucci captó mi atención por como brillaba, dorados que resplandecía con cada rayo de sol o la tienda de YSL que se intuía que habían calculado hasta como han crecido las palmeras que dan a la fachada para que quedasen perfectas.
Además al principio de la calle está la famosa zona peatonal, con los letreros antiguos que dan al conocido hotel Beverly Wilshire donde se acabó alojando Julia Roberts en la película Pretty Woman. Al acabar la calle (Un poco mas a la derecha) se encuentra el cartel de Beverly Hills que todos hemos visto alguna vez, ya se a en fotos, películas o series. Antes o por lo menos cuando yo fuí al acabar la carrera, podías tocarlo y subirte en el muro. Debe ser que debido a los turistas han tenido que pone un lago en frente para que no sea tan facil acercarse. De todas formas merece la pena pasarse aunque sean dos minutos mientras te tomas un iced coffee en el Alfred (490 N Beverly Dr,) que hay justo en frente 😉
Para hacer este recorrido, que no nos llevo todo el día (habíamos ido por la mañana al Museo LACMA pero eso os lo traigo en mi post de recopilación del viaje la semana que viene) prefería ir cómodo así que me decidí por un camisa de rayas anchas blancas y azules, parecida a la rosa que saque hace unos días pero esta de manga corta y con una tela mas rígida; Mis inseparables Rayban octogonales y estas sneakers de Maison Margiela que me han acompañado durante todo el viaje.
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